La justicia de Ecuador decretó este lunes la prisión preventiva para el vicepresidente del país, Jorge Glas, por su presunto vínculo en un caso de corrupción que incluye el cobro de sobornos provenientes de la constructora Odebrecht.
Tras conocerse la noticia, Glas dijo en Twitter que acata la decisión aunque “bajo protesta” porque es un “infame atropello” en su contra.
Acato BAJO PROTESTA este infame atropello en mi contra, aún tengo fe en que la justicia se imponga, ante ella probaré mi inocencia.
— Jorge Glas (@JorgeGlas) October 2, 2017
“Sin pruebas y con indicios forjados. Solo les queda el linchamiento. Acudiré a instancias nacionales e internacionales para defenderme“, escribió en otro tuit.
La prisión preventiva fue dictada por la Corte Nacional de Justicia del país tras considerar justificada una solicitud de la Fiscalía General.
También se ordenó el congelamiento de sus cuentas bancarias.
La medida además alcanza al tío del vicepresidente, Ricardo Rivera, por un delito de asociación ilícita.
Al menos una docena de países estás sospechados de recibir sobornos de la empresa constructora brasileña Odebrecht. / Foto: Reuters.
Franco Loor, abogado del vicepresidente, aseguró que su cliente no dimitirá, según la agencia EFE.
Glas está acusado de recibir coimas en torno a los US$ 16 millones por parte de la constructora brasileña Odebrecht.
Funciones
El pasado agosto, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, suspendió todas las funciones asignadas al vicepresidente, en medio de la tensa relación entre ambos.
Moreno firmó el decreto con esta decisión argumentando que el presidente destacaba la importancia de “una relación diáfana entre los gobernantes y sus mandantes”.
El presidente de Ecuador le dijo a BBC Mundo en una reciente entrevista que “lastimosamente se han detectado muchísimos actos de corrupción”.
La Constitución de Ecuador establece que el vicepresidente tiene que cumplir las funciones que le asigne el jefe de Estado.
No obstante, el mandatario no puede destituir al vicepresidente porque es un cargo de elección popular.
Jorge Glas, quien fue también vicepresidente de Rafael Correa y es un fuerte aliado del exmandatario, cuestionó al presidente Moreno por su decisión y por sus críticas al gobierno anterior.
Moreno afirmó en agosto que había heredado “un endeudamiento y un grave escenario” económico de Correa y que la situación del país era “crítica”.
Por su parte, Glas acusó a Moreno de alejarse del movimiento Revolución Ciudadana al que ambos pertenecen.
El presidente ecuatoriano denunció este mes que su antecesor en el cargo instaló una cámara oculta para espiarlo.
Correa negó la acusación y le pidió a Moreno que renuncie “por ridículo”.
Con información de BBC MUNDO.