El destituido rector lamentó el actuar de los estudiantes que escrachan ahora a funcionarios de la casa de estudios, incluyendo decanos de facultades. “No hay respeto hacia las autoridades legalmente constituidas”, dijo. También criticó que los universitarios acusen sin tener documentos.
Habló sobre el juicio al que fue sometido y su estadía en la penitenciaría de Tacumbú. “Durante un año sólo se escuchó una voz: Todos decían que era corrupto, ladrón […]”, “durante un año los acusados no pudimos defendernos”, fueron sus expresiones.
Mandó un mensaje a los dirigentes estudiantiles Liz Guillén y Fernando Krug, igualmente se refirió al grupo de jóvenes que lo escrachó en un supermercado hace días atrás. “Es fácil tener la lista de quienes le agreden a Froilán”, dijo sobre estos últimos.
Por otra parte se enfocó en el decano de la Facultad de Arquitectura Diseño y Arte (FADA), Ricardo Meyer, quien se muestra a favor de la lucha universitaria. “Meyer ya pasó 10 años como decano y utiliza el Estatuto de Froilán para ser reelecto. Cuando es para sus amigos el Estatuto de Froilán no está mal”, apuntó.
Por último señaló que los escraches no le afectan cuando está solo, pero es caso contrario cuando el escrache se da frente a su esposa u otros familiares. Dijo sentirse con “mucha tranquilidad” y que es difícil hablar de una solución para la Universidad Nacional.