El fiscal de San Lorenzo Julio Ortiz abrió una investigación en torno al caso del brote de brucelosis en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). En comunicación con La Unión R800 AM, explicó que como la cuestión se volvió viral por redes sociales y por la prensa, motivo por el que tomó estado público, solicitó llevar adelante las averiguaciones e indagaciones sobre el caso. “Mediante recortes periodísticos presentamos la denuncia de oficio”, detalló, añadiendo que ninguno de los presuntos afectados por la enfermedad.
Señaló que la docente María Inés González, que también se desempeña como funcionaria de la institución, fue quien formuló la denuncia a través de redes sociales, pero no lo hizo ante una unidad fiscal. No obstante, afirmó que esta mañana comparecerá para realizar declaración testimonial. “Ella fue la que encaró a las autoridades de la facultad por no informar a las autoridades del SENACSA sobre el brote de brucelosis”, expuso.
En el mismo orden, aseveró que citó a especialistas veterinarios y médicos para que expliquen cómo se produce la brucelosis y cómo se contagia, de modo a que quede constado en acta. “Obviamente que uno puede buscar en internet o similares cómo se dan estas cuestiones, pero los necesito para poder realizar informes y así subsumir la conducta de los posibles responsables”, manifestó.
El 6 de octubre pasado se había presentado un informe ante las autoridades de la Facultad de Veterinaria de la UNA acerca de un brote de brucelosis en cabras del tambo perteneciente a esta institución. Sin embargo, sus directivos recién informaron al Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA) recién el 16 de octubre. “Los responsables se circunscriben en el artículo 208 del Código Penal, que habla de la comercialización de alimentos nocivos”, refirió. Las autoridades de la FCV se expondrían a hasta 3 años de cárcel.