Ángel María Recalde aclaró que muchos de los funcionarios no tienen una función específica dentro de la institución, y que las obras van disminuyendo en intensidad. “Estamos iniciando este proceso de disminución que nos pueda llevar por lo menos a valores razonables de personas que deberíamos de tener para un buen funcionamiento”, declaró.
“No se puede seguir sosteniendo una plantilla tan numerosa porque eso también tiene su peso en las cuestiones financieras”, afirmó Recalde.
Sostuvo también que existirá retiro voluntario de parte de personas que están en situación de jubilación. “Dependiendo del calce presupuestario que tengamos para el próximo año, vamos a iniciar un programa de retiro incentivado”. Recalde aseguró que es razonable que algunos funcionarios requieran un incentivo para tomar esa decisión, ya que para iniciar cualquier actividad privada se requiere de un capital.
Con el proceso de retiro incentivado se estiman que unas 300 personas estarían interesadas en cerrar el acuerdo. “Queremos que la gente salga bien en cuanto al sistema jurídico y también de acuerdo al código laboral”, aseguró el alto funcionario.