Horacio Cartes, cuya principal actividad gubernativa consiste en pasar por encima de nuestra Constitución en todo lo que le sea posible, planteará en cualquier momento, a más tardar la semana que viene, que el Senado viole el Artículo 290 de nuestra Carta Magna tratando nuevamente un proyecto de reelección vía enmienda con el argumento expresado por el senador cartista Juan Darío Monges: Si tenemos 23 votos, no importa lo que diga la Constitución.
El Artículo 290 de nuestra Ley Fundamental establece que “El texto íntegro de la enmienda deberá ser aprobado por mayoría absoluta en la Cámara de origen. Aprobado el mismo, se requerirá igual tratamiento en la Cámara revisora. Si en cualquiera de las Cámaras no se reuniese la mayoría requerida para su aprobación, se tendrá por rechazada la enmienda, no pudiendo volver a presentarla dentro del término de un año”.
El Senado rechazó cualquier posible enmienda del Artículo 229 de nuestra Constitución, que prohíbe la reelección presidencial de manera absoluta, en agosto de 2016, por lo que cualquiera que pueda leer en castellano y comprender mínimamente lo que lee puede constatar que legalmente no se puede volver a tratar el asunto hasta agosto de 2017.
No hacía falta que lo hiciera, porque tratar de modificar el Artículo 229 de nuestra Constitución por la vía de la enmienda viola también la última parte del Artículo 290 que dispone que “No se utilizará el procedimiento indicado de la enmienda, sino el de la reforma, para aquellas disposiciones que afecten el modo de elección, la composición, la duración de mandatos a las atribuciones de cualquiera de los poderes del Estado, o las disposiciones de los Capítulos I, II, III y IV del Título II, de la Parte I”, pero se hizo a los efectos de buscar dar por terminado el esfuerzo de Cartes por destruir la legalidad.
Pero quien haya escuchado al senador Monges sabe que a él, ni a Cartes, ni a sus gerentes, ni a sus operadores políticos les interesa la legalidad, ni la constitucionalidad, solamente miden su fuerza para violentar y menoscabar el Estado de Derecho y nada más.
De modo que volverán a tratar la reelección vía enmienda, a pesar de la expresa prohibición del Artículo 290 de nuestra Constitución porque ahora lograron, con la complicidad de Fernando Lugo y de Blas Llano, los 23 votos que constituyen su fuerza para violentar nuestra Carta Magna.
El llanismo, o “Equipo Joven” del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) liderado por el senador Blas Llano, está haciendo correr la voz de que “exigirá” a Cartes la inclusión en el paquete que pretende la reelección vía enmienda que el presidente ordenó conseguir a sus legisladores, la figura del ballotage y retroceder al viejo esquema estronista en el que los opositores complacientes que supuestamente competían contra Stroessner en las elecciones presidenciales podían encabezar también las listas de senadores de sus partidos, para asegurar los miserables mendrugos con que el régimen les satisfacía.
Esto dará a Cartes y a sus cómplices en el Senado la excusa de que la presentación que hagan no será la misma que la rechazada en agosto, sino que será una “enmienda enriquecida”, como si esto fuera menos violación constitucional que lo intentado antes y como si la prohibición de volver a tratar el asunto pudiera saltarse porque se le agregan cosas.
Pero Horacio “cederá” al llanismo esas “exigencias”, tras lo cual Blas Llano y sus seguidores votarán, creyendo disimulada y encubierta su complicidad con el presidente, por la violación de nuestra Constitución aprobando la perpetuación de Cartes vía enmienda.
Por si ese procedimiento no sale, Monges y otros cómplices de Cartes están trabajando en imponer en el Senado una “enmienda de la enmienda”, que es como denominan al proyecto de modificar por esa vía las disposiciones del Artículo 290 de nuestra Constitución para autorizarse a sí mismo anular por la misma, vía enmienda, la prohibición absoluta de reelección presidencial que nuestra Carta Magna ordena.
En consecuencia, posiblemente veamos el día jueves 15 de diciembre el cartismo y sus cómplices del “Equipo Joven” y del Frente Guazú de Fernando Lugo, acompañen el proyecto de modificar vía enmienda el texto del Artículo 290 de nuestra Constitución para que termine diciendo algo así como que lo referido a la duración del mandato podrá modificarse por vía de la enmienda y que no hará falta ningún referéndum popular para confirmar tal enmienda. Eso es lo que Cartes necesita.
Cartes habrá logrado, con el concurso de senadores que le mintieron al pueblo al momento de pedirle su voto disfrazados de opositores, destruir el delicado sistema de equilibrios con el que nuestra Constitución mantuvo nuestras libertades por más de un cuarto de siglo. Aunque al sinvergüenza que sufrimos como presidente le importa un rábano su lugar en la Historia, pues prefiere engordar su billetera, igual que todos sus demás cómplices.
Por Enrique Vargas Peña