El caminante fue visto por la policía local en Funo, Bologna, Italia, según consignó el medio italiano II Resto del Carlino. La policía realizaba controles nocturnos para verificar el cumplimiento de la cuarentena y el toque de queda cuando, a las dos de la mañana, se toparon con el hombre.
Como estaba violando la norma, la policía lo retuvo. Y allí contó que se había ido de su casa ante la enésima discusión con su mujer. El hombre dijo que vivía en Como, una localidad que está a 450 kilómetros de donde fue hallado.
La razón del por qué el italiano se encontraba ahí, se debía a que una semana atrás tuvo una pelea con su esposa y para aliviar tensiones, se puso a caminar sin parar.
La policía local verificó la historia y efectivamente descubrieron que el sujeto tenía una orden de búsqueda, ya que había desaparecido de su casa hace una semana.
“Vine a pie para acá. No usé ningún medio. En estos días comía y bebía porque la gente que encontraba en el camino me ofrecía agua y comida. Estoy bien. Solo estoy un poco cansado”, dijo el hombre.
Finalmente, la esposa del caminante fue a buscarlo a Funo y tuvo que pagar una multa de 400 euros debido a que estaba fuera de casa en horario de toque de queda.
Con información de Clarín.