Ángel Márquez, directivo de la entidad mencionada, la cual pertenece a la primera división de la Liga Itaugüeña de Fútbol, señaló que los árbitros “se venden” al que más dinero les ponga sobre la mesa “desde el comienzo del torneo”.
Indicó que ayer domingo se estaba desarrollando el duelo normalmente entre Boquerón y el propio 20 de Julio, “hasta que el juez del partido decide terminarlo a los 36 minutos del segundo tiempo. O sea, no respetó el tiempo reglamentario y provocó el descenso de nuestro equipo a la segunda división de la liga”.
“Estábamos ganando 1 a 0. Después nos anulan dos penales que eran cobrables ‘de acá a la Luna’. Entonces el árbitro, con miedo y demás, pidieron refuerzos policiales y no se pudo seguir el encuentro”, relató en contacto con La Unión R800 AM.
Márquez explicó que ayer prácticamente se estaba jugando “quién bajaba y quién no, que se disputaban entre el 20 de Julio y el Sportivo Itaugüeño”. “Resulta ser que si 20 de Julio perdía o empataba, ya bajaba. Y si ganaba, iba a jugar un partido extra por la permanencia con Sportivo Itaugüeño. Entonces, hay muchos simpatizantes del Sportivo Itaugüeño que asistieron a nuestro partido para presionar y, supuestamente, aún no tenemos pruebas, de que fueron ellos mismos quienes depositaron dinero a los árbitros para que seamos perjudicados y, de esa forma, que bajemos nosotros y que se salven ellos”, narró.
En este sentido, indicó que la finalización del cotejo se produjo sin que se cumpla el tiempo oficial por “falta de garantías”, según el colegiado. Sobre el punto, dijo que el juez marcó el silbatazo final apenas segundos después de que el Sportivo Itaugüeño haya marcado el empate de 1 a 1, resultado que no le convenía a 20 de Julio.
Señaló que la reacción de ayer fue insostenible, razón por la cual “estallamos por la rabia con respecto a la injusticia, la poca transparencia, la corrupción y la falta de garantías en los partidos de la liga. “No solo nos sentimos perjudicados como club, sino como jóvenes que queremos jugar en sana competencia”, expuso el directivo.
En este sentido, Márquez aseveró que ayer mismo sucedió algo similar en otra cancha, donde se produjo “una batalla campal” en el partido entre el Olimpia y Carlos Antonio López. “Público adentro, policías e inclusive tiroteos se está viviendo en los encuentros de la Liga Itaugüeña”, expresó.
De hecho, manifestó su preocupación porque, con este contexto, muchos jugadores jóvenes de entre 20 y 23 años de edad que pertenecieron a tres distintos equipos dejaron de ir a los prácticas y sobre todo los partidos porque se sintieron desmotivados “por miedo a que los encuentros terminen mal”.
Señaló que ya han hecho sus quejas por los reiterativos casos en la Unión del Fútbol del Interior (UFI), entidad rectora de las ligas no afiliadas a la APF y desde donde son designados los árbitros para los partidos. Sin embargo, aseveró que las expresiones de molestias no tienen eco debido a que la Liga Itaugüeña no posee peso en la entidad.
En este orden, dijo que tanto directivos como futbolistas y el público en general desean que se recupere la credibilidad en las autoridades de la Liga Itaugüeña. “Queremos que se elimine la corrupción de la competencia porque de esta manera muchísimo dinero se está moviendo”, expresó el directivo.