Acosta relató que tras la postura, en las afueras del Congreso habían personas llorando. “Triste fue lo que vivimos, había gente que incluso lloraba tras este rechazo”, dijo.
Por otra parte, anunció que la lucha no termina y que buscará otra manera de beneficiar a los escribanos sin registro.
Los afectados con la medida bloquearon las salidas del Parlamento como forma de protesta.