Kennedy explicó que el documento comprendía trabajos en tres años y que los recursos necesarios, cercanos a los US$ 60 millones, surjan de los fondos socioambientales de Itaipu (en 40%) y Yacyreta (en 60%), distribuidos en US$ 50 millones en el primer año de ejecución y US$ 5 millones para cada uno de los dos años siguientes.
“El proyecto principalmente es poder asistir a las comunidades necesitadas de este vital líquido. Muchos paraguayos sufren la humillación por la falta de agua”, expresó Kennedy en diálogo con La Unión, criticando que su proyecto no haya sido respaldado por la mayoría colorada en la Cámara de Diputados, la cual finalmente fue clave para que sea rechazado, con el objetivo de que esos fondos socioambientales no sean tocados.
no habría necesidad de mendigar para satisfacer esa necesidad imprescindible y vital.