“Recibimos un pedido del obispado ayer de no liberar horarios y otorgar permisos especiales para estas festividades a los efectos de que la gente no vaya en gran número a Caacupé. Para ello, existirán estrictos controles y así lo haremos al menos este año”, explicó Juan José Vidal, titular de DINATRAN, en conversación con La Unión.
Aclaró que tampoco serán expedidos permisos especiales a las empresas no permisionarias, precisamente para evitar que la capital espiritual de nuestro país se convierta en un foco masivo de contagio del COVID-19, así como a todo el Departamento de Cordillera, que se ha destacado por ser uno de los que menos impacto de casos ha sufrido por la pandemia.