Día mundial del mal de párkinson

La OPS/OMS estableció el 11 de abril como el día mundial de la enfermedad de Párkinson en conmemoración al nacimiento del Dr. James Párkinson (1755-1824), quien la padeció y describió sus síntomas en 1817.

El Mal de Párkinson es una enfermedad que afecta a la motricidad y la locomoción de manera progresiva y se produce por una falta de respuesta a una sustancia llamada dopamina, o a un déficit de producción de la misma a nivel del sistema nervioso.

Para ampliar conocimientos en cuento a esta enfermedad recurrimos al Dr. Miguel Velázquez, neurocirujano del Ministerio de Salud, quien nos comentó que el “Mal de Párkinson”, afecta a la movilidad provocando rigidez, temblores, disminución en la amplitud y agilidad en los movimientos. Si bien no afecta a la parte cognitiva, es decir, es eminentemente motora, con el tiempo repercute al ánimo del paciente por la dependencia a la que se ve sometido.

Ante la consulta acerca de la prevención de esta enfermedad, el especialista destacó que no existe prevención ni siquiera se conoce algún desencadenante que la provoque, aunque siempre es interesante conocer la prevalencia de la enfermedad en miembros de una familia. No se puede considerar una enfermedad hereditaria, sin embargo pueden existir antecedentes familiares que pudieran ser determinantes, señala el Dr. Velázquez.

En cuanto al diagnóstico, el galeno asegura que este es eminentemente clínico y que no hay una prueba laboratorial o de imágenes que certifique como diagnóstico.

Asimismo, el tratamiento es en primer lugar farmacológico, sumado a medidas como la fisioterapia, el ejercicio, la vida saludable en la dieta alimenticia y la prohibición del consumo de tabaco, alcohol, junto con el control estricto de diabetes y niveles de lípidos en sangre.

Ojo, no todo temblor es Párkinson

En ocasiones, lo temblores pueden deberse a otras causas y no precisamente al Mal de Párkinson, refiere el Dr. Miguel Velázquez.

Sostiene que las consecuencias de este mal repercuten de manera muy negativa en el paciente, ya que lo coloca al paciente en la dependencia total conforme avanza la enfermedad, esto debido a la disminución de su movilidad, también la persona se vuelve propende a caídas que pueden ocasionar fracturas de cadera o de miembros y traumatismos por falta de agilidad.

Este mal no tiene cura aún, tampoco es mortal, “nadie muere de párkinson”, resalta el especialista.

Ante la consulta de la disponibilidad en los servicios del Ministerio de la cirugía de estimulación cerebral, asegura que es un método paliativo y no está indicado en todos los casos.

Actualmente la operación no se realiza en Paraguay. Aunque en los años 90, recuerda, se pudo efectuar cierto número en salas del Instituto de Previsión Social (IPS), al mando del fallecido, Dr. Carlos Codas, aunque en nuestro país no resultó efectiva.

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