Martínez indicó que todo contacto sexual que incluya a un hombre adulto con una menor de edad se configura como abuso, de acuerdo a la propia legislación vigente.
En ese sentido, la ministra dijo que uno de los trabajos que su cartera está llevando a cabo a través de campañas y programas es “desnaturalizar” este tipo de relaciones.
“Es catastrófico que estas niñas y adolescentes estén en estado de gravidez porque trunca sus vidas. Trabajamos porque es una cuestión transversal y complicada”, expuso Martínez en diálogo con La Unión.
En ese orden, aseveró que, más que un inconveniente de legislación, es un problema de “reflejo social”.