El gigantesco iceberg, que se desprendió de la placa de hielo antártica Larsen C en julio último, va revelando paulatinamente un enorme ecosistema submarino que había estado oculto durante miles de años y que los investigadores están comenzando a explorar, ha informado Live Science.
El iceberg, conocido como A-68, va penetrando en el mar de Weddell, exponiendo así una zona marina de 5.800 kilómetros cuadrados que había permanecido enterrada bajo el hielo durante los últimos 120.000 años y se encontraba unida al océano solo por unas corrientes mínimas, de acuerdo a las aseveraciones de científicos del British Antarctic Survey (BAS).
#LarsenC 's iceberg #A68 continues to drift in the today's 16/9 vs. 13/9 @ESA_EO #sentinel1 composites pic.twitter.com/e8ncIv59v9
— Stef Lhermitte (@StefLhermitte) September 16, 2017
Los científicos creen que los ecosistemas y el agua en estas franjas experimentarán cambios muy rápidos luego de que los desprendimientos de hielo los expongan a la luz y al impacto del ambiente marino adyacente.
Por esta razón, el área destapada por el A-68 será la primera en obtener protección bajo un acuerdo de 2016 de la Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Antárticos.
El tratado prohibirá actividades comerciales como la pesca o el turismo por un plazo inicial de dos años, que se podría extender a otros diez y, potencialmente, el período podría pasar a ser indefinido, de modo a facilitar la investigación científica en la zona, según el BAS.
Los datos científicos sobre los ecosistemas existentes debajo de las placas de hielo antárticas se limitan únicamente a los resultados de dos expediciones en áreas al norte de Larsen C, donde unas secciones de hielo se desprendieron en 1995 y 2002. Sin embargo, se demoró en exceso la llegada de los científicos a estas zonas, que ya estaban en plena colonización por especies ajenas.
Con información de RT en español.