Como desde hace semanas, incluso meses, las lluvias no han dado tregua a los residentes del Departamento de Ñeembucú. El Gobernador, Carlos Silva, ha informado que ya son más de 30.000 los damnificados por las lluvias, quienes en su mayoría han perdido sus pertenencias y medios de vida, como animales y cultivos.
Haciendo un recorrido por algunas de las localidades, todos los intendentes manifestaron las severas condiciones en las que se encuentra esta zona del sur del país, con centenares de caminos en pésimas condiciones y ayudas que tardan en llegar.
César Sánchez Machado, Intendente de Guazú Cuá, manifestó que “da piel de gallina” la catastrófica situación en la que se encuentra este municipio de Ñeembucú.
Detalló que en menos de dos meses han caído sobre la zona cerca de 1235 milímetros de lluvia. A más de esto, señaló que lo que empeoró las condiciones fue que la laguna “Capilla”, una de las tres que posee esta localidad, colapsó, debido al desborde del arroyo “Las Hermanas”, inundando inclusive el casco urbano del municipio, afectando a 30 viviendas. “Fue devastador”, lamentó el jefe comunal.
Indicó que actualmente, ya que cesaron las lluvias, están estableciendo un muro frente a la laguna “Capilla”, de modo a contener las aguas, y desagotando las calles con motobombas. Señaló que en estos momentos únicamente es posible acceder con vehículos altos o tractores para asistir a los damnificados, quienes reciben los víveres que están siendo distribuidos desde el tinglado municipal. “El 90% de la localidad está bajo agua. Ya no hay caminos”, manifestó.
Así mismo, el Intendente de Villalbín, Milciades Mendieta, informó que el principal problema que están teniendo en este distrito es que no poseen ambulancias para asistir a quienes padecen enfermedades debido a las bajas temperaturas, complicándose la situación aún más por las pésimas condiciones de los caminos.
Reclamó que aún son pocos los víveres y asistencias que han llegado para los damnificados.
Por su parte, Óscar Galeano, Intendente de Desmochados, indicó que hoy viernes han recibido los primeros víveres, pero que deben repartirlos en tractores para poder llegar hasta los afectados. Señaló que las lecheras y los cultivos son los medios de vida de los residentes en esta localidad, pero todo se ha perdido debido a las inundaciones provocadas por los rebalses de lagunas y ríos.