“Me reuní con familiares de Analía, porque la hermana, que fue la denunciante inicial, está con un cuadro de COVID-19. La carátula sigue siendo hecho a determinar”, dijo Lansac en conversación con Cada Mañana por La Unión.
Afirmó que incluso ha logrado conversar sobre el caso con la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, con quien “tuve la ocasión de hablar con la Fiscal General del Estado y tendremos una reunión entre el lunes y el martes. Nos adelantó que se formaría un equipo de investigadores ‘multiunidad’ para seguir con el caso”.
Indicó que, según los datos arrojados por las celdas del celular de Analía, estuvo por última vez en San Antonio en ese noviembre de 2020. “Su teléfono desde entonces aparentemente se apagó y ya no se prendió más”, aseveró. “Esperemos que todo termine en un final feliz”, expresó el abogado.
“No hay causa definida”
Por su parte, la fiscal del caso, Laura Ávalos, explicó por qué aún no se ha estructurado una carátula debido a que “si no tenés una causa, no podemos caratularla, sin tener una causa definida”.
Aseguró hay temas “delicadísimos” en torno al caso, incluyendo “nuevos sospechosos”. “Son informaciones que mañana sábado las voy a dar a conocer, tanto al abogado defensor y a los familiares”.
“En principio se trabajó con personal de Investigación de Delitos y ahora también con algunos datos del área Antisecuestros”, agregó, afirmando que también se está trabajando con la Unidad de Trata de Personas.