“Se les atiende en el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y en REDIEX (Red de inversiones y exportaciones), pero los bancos tienen algunas exigencias. Piden por ejemplo las 6 últimas facturas del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de estas empresas y, la respuesta ante la consulta, es que es por exigencia de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (SEPRELAD). Después de un año de pandemia, no podemos estar ante este tipo de situaciones y trabas”, manifestó Lansac en contacto con La Unión.
Señaló que en ese plazo de medio año es donde se traba el proceso de inversión, por ejemplo cuando una firma quiere abrir como sociedad anónima, ya que no existe empresario extranjero que espere ese tiempo para poder empezar a operar en un país ajeno.
Lansac anunció que este jueves se reunirá con el titular de SEPRELAD, Carlos Arregui, para verificar qué solución se le puede brindar a esta problemática.