“Hay gente extraña, que no tiene nada que ver, que no está en el proyecto y se están mudando a nuestro barrio”, expuso Ricardo Ávila, residente del barrio San Francisco, afirmando que son cerca de 15 las familias que supuestamente no deberían ser beneficiadas pero que igual se han instalado en el sitio.
En contrapartida, señaló que hay mucha gente del barrio Chacarita que se encuentra “en espera” de ser adjudicada con una residencia de San Francisco, personas que sí realmente debían recibir una vivienda desde un principio.
Indicó que hasta el momento hay cerca de 50 departamentos libres, aunque manifestó que desconoce la razón por la que están desocupados.
Así mismo, Ávila mencionó que “hay gente de plata” que se está mudando al lugar y no específicamente familias necesitadas, como el proyecto de la SENAVITAT en un inicio estipulaba.
Por su parte, la viceministra de la SENAVITAT, Adriana Ávila, afirmó que ya ha tomado conocimiento del caso, pero que en realidad son solo tres las familias que no forman parte del proyecto y no 15, como dijo el poblador denunciante.
“Identificamos que una familia es de Luque y otras dos son del barrio San Pedro de la Chacarita”, detalló, aseverando que se han introducido en el barrio San Francisco de forma clandestina y sin autorización de la SENAVITAT.
En este orden, la viceministra afirmó que a las familias en cuestión se les ha puesto un plazo de 24 horas para abandonar el lugar.