Un total de 53 personas fueron imputadas tras una manifestación que se llevó a cabo en el año 2012, en contra de presuntas irregularidades detectadas en la Facultad de Filosofía de la UNA.
Estudiantes y un profesor fueron denunciados por daño patrimonial; coacción; coacción grave y privación de libertad, por la supuesta violencia ejercida por los manifestantes durante la protesta.
Gustavo Ferreira, uno de los alumnos imputados, asegura que la causa está estancada hace más de un año y medio, debido a la falta de pruebas, pero no se ha extinguido el caso porque la Decana de la Facultad de Filosofía ejerce presión sobre el fiscal de la causa, Emilio Fuster.