“Quiero oficializar esa denuncia, a fin de verificar y ver la chance de judicializar”, expuso en comunicación con La Unión Bettina Ovando, Defensora de la Niñez y Adolescencia, afirmando que lo más urgente en estos momentos es, una vez que sea comprobada la presencia de menores, pedir una audiencia con los adolescentes y escucharlos, para saber si en verdad fueron alistados en la milicia por convicción o por obligación.
En ese orden, teniendo en cuenta que existe una contradicción entre la ley del CIMEFOR (indefectiblemente mayor a 18 años) y la del Servicio Militar Obligatorio (menor puede enrolarse con permiso de los padres), Ovando señaló que será un juez el que finalmente decida qué hacer con los jóvenes menores que estén en la milicia actualmente.