“Nunca me hizo participar en nada. Cuando le reclamé algo, me apartaron y ahí me di cuenta que no era bienvenido en la Defensoría”, dijo Ávila en diálogo con Nuestra Mañana a través de Unión TV y radio La Unión.
En ese orden, incluso señaló que hace unos días unos vehículos lo “mandaron seguir” cuando él circulaba a bordo de su vehículo, lo cual calificó de “amedrentamiento”. “Lo que le molestó fueron los pedidos de informe a la Contraloría que yo pedí sobre su gestión, como el uso de cupos de combustibles, seguro médico, el uso de la caja chica. Le molestó que yo pida saber qué está pasando. Me revocaron el poder de la Defensoría adjunta y él volvió a quedar como ‘número uno’ de la institución”, dijo.
Ávila considera que el 90% de la gestión de la institución “debe cambiar”. “Hay que darle otro dinamismo, más fuerza. La Defensoría del Pueblo no puede trabajar de 07:15 a 14:00. Tiene que trabajar las 24 horas y atender a la ciudadanía todo el tiempo”, expuso.