Eduardo Cazenave, abogado de Turrini, subrayó que Turrini nada tiene que ver con la carga de más de 3.000 kilos de cocaína incautada en octubre del 2020 en el puerto de Amberes, Bélgica, que había partido desde Paraguay “contaminando” una carga original de carbón. Sobre el punto, dijo que quien debe ser investigado es el dueño de la empresa exportadora de carbón, Enrique Basedau. “Él es el que carga el contenedor. ¿Cómo el exportador, el que alquila el contenedor, el que carga y el que firma los documentos no va a tener ninguna relación? Se quisieron plantar las evidencias y que fue una situación que nosotros denunciamos en su momento”, criticó, aclarando en todo momento que su cliente “simplemente es un intermediario”.
En ese orden, afirmó que, tras audios difundidos en algunos medios de prensa, se reveló que “gente vinculada y que debería estar en la investigación, ni siquiera es molestada”.
dijo que la intención del dueño de la empresa exportadora de carbón “es presentarle a mi cliente como la cabeza de una organización criminal, pero no cuentan con una sola evidencia para sustentar esa afirmación”.
El abogado hizo alusión a un audio en el que se escucha supuestamente a Basedau conversando con quien sería la exjefa de la Unidad de Inteligencia Sensible de la Policía Nacional. Aparentemente charla con la jefa policial, quien le señala que la fiscal Elva Cáceres estaba aislada (sería por COVID-19), por lo que no podía recibirle. Sin embargo, le afirmó que ella ya le expuso que él estaba a disposición y que tenía un celular con supuestas pruebas.
En cuanto al proceso judicial que afronta Turrini, dijo que “seguimos en audiencia preliminar, a la espera de saber si la causa se eleva a juicio oral”.