El presidente señaló inicialmente que el Paraguay venía experimentando un crecimiento económico sostenido hasta febrero de este año, a partir de la implementación de las medidas anticíclicas que anunció en su informe al Congreso el año pasado. Sin embargo, señaló que “la pandemia sacudió al mundo entero”, incluido el Paraguay, por lo cual esa expectativa quedó esfumada.
En ese sentido, resaltó que ante la llegada del coronavirus en Paraguay, el Gobierno Nacional desplegó una serie de medidas económicas, sociales y sanitarias para hacer frente a la pandemia. La exitosa estrategia posicionó al país a nivel internacional, no solo por el manejo del virus sino también porque concentra el menor número de infectados y víctimas, en comparación a los demás países de la región.
Al respecto, el mandatario recordó que Paraguay fue el primer país de la región en declararse en cuarentena tras la confirmación de su segundo caso, el 10 de marzo pasado, y a partir de allí se estableció un seguimiento estricto al protocolo sanitario que el Gobierno Nacional desarrolló en conjunto con los ministerios.
“El 10 de marzo fue un día histórico. Se tomó una decisión política fundamental. Con dos casos confirmados, se establecieron medidas drásticas para mitigar la propagación de COVID-19”, resaltó el mandatario. Destacó que así Paraguay fue “el primer país de Sudamérica en tomar decisiones de esta magnitud”, poniendo “en primer lugar la vida de cada paraguayo”.
En ese momento, Paraguay implementó el aislamiento social, la suspensión de clases y de eventos públicos y privados de concurrencia masiva, además de la circulación de las personas y se ordenó el cierre de fronteras, dando inicio a una cuarentena sanitaria obligatoria que incluyó un protocolo especial para todos los interesados en retornar al país.
“Con estas medidas inmediatas, Paraguay logró aplanar la curva y se posicionó hasta hoy entre los países con menor cantidad de casos positivos y de fallecimientos por coronavirus en la región”, resaltó el presidente.
Igualmente recordó las medidas para el fortalecimiento del sistema de salud, entre los que mencionó la dotación a los centros sanitarios al país de insumos y equipamientos y la construcción de dos hospitales de contingencia, en Asunción e Itauguá, al tiempo de contratar a más de 2.317 profesionales de blanco.
Así también, afirmó que a través del Ministerio de Salud fueron distribuidos 7 millones de equipos de protección para todos los funcionarios de blanco que trabajan en diferentes hospitales del país. No obstante, dijo que no está satisfecho con la ejecución en la cartera sanitaria, por lo cual aseguró que continuarán haciendo “un gran esfuerzo para mejorar esa ejecución”, con el objetivo de garantizar la provisión de insumos.
Por otro lado, el presidente Abdo resaltó la importancia de la implementación del sistema de albergues para el retorno del extranjero de connacionales en situación de vulnerabilidad. Sobre el punto, afirmó que hasta la fecha más de 9.000 paraguayos pasaron por estos albergues, garantizando tanto su derecho a volver al país como el derecho a la salud que tiene la comunidad local.
En cuanto al IPS, dijo que de los 100 millones de dólares que fueron destinados por la pandemia se ejecutaron 26.5 millones de dólares. En ese sentido, siguiendo con los números, se destinaron 262 millones de dólares para las MIPYMES, 243 millones para salarios y 77 millones para amortización de la deuda.
Más allá de estos números y datos, Abdo no hizo referencia en ningún momento a los hechos de corrupción descubiertos durante la pandemia, como por ejemplo la sobrefacturación de tapabocas de la DINAC o el fiasco que representó la frustrada compra de insumos chinos, como tampoco hizo alusión a posibles cambios en su Gabinete.