“El 13 de enero de 1947 el Partido Colorado volvió al poder después de prácticamente 40 años. Fue en un autogolpe que hizo el dictador Higinio Morínigo, quien en ese año gobernaba con los partidos políticos que estaban permitidos en Paraguay, que eran el Colorado y el Febrerismo, que cuando se llama ‘Franquismo’. Se pelearon por el poder ambos bandos. Ante esto, Morínigo decide convocar a los militares de alto rango para ver si iban a seguir gobernando, pero solamente con los colorados, solamente con los franquistas o si iban a tener una Junta Militar. Votaron a favor de que el gobierno sea netamente militar. Eso fue el 11 de enero. ¿Qué hizo Morínigo dos días después? Fue convencido por la facción colorada de las Fuerzas Armadas y se hizo un autogolpe, arrestando a todos los generales que no estaban de acuerdo con que los colorados estén de nuevo en el poder y empezando a gobernar el 13 de enero con los militares que eran colorados”, relató Chamorro en diálogo con La Mañana De Unión por Unión TV y radio La Unión.
En cuanto al uso de la frase “siempre habrá un 13 de enero” por parte de Argaña, explicó que la pronunciaba porque “él quería ‘la vuelta del Partido Colorado’ siendo tradicionalista”. “Él era tradicionalista y estaba a favor de los militantes colorados. Él siempre decía ‘siempre habrá un 13 de enero’ porque quería sacarles del poder a los de la militancia stronista. Estaba más o menos vaticinando lo que sería posteriormente el golpe de Estado de 1989”, señaló.
El historiador comentó que Argaña, vicepresidente de la República asesinado en un magnicidio en marzo de 1999, dijo esa frase después de que en una convención los militares colorados no les permitieron a los tradicionalistas ingresar a la sede de la Junta de Gobierno de la ANR. “A partir de ahí se quiebra definitivamente el Partido y lanzó esa frase amenazante que después se terminó cumpliendo”, dijo.