Los trabajos de reparto iban a quedar a cargo de parroquias, la pastoral social local, iglesias evangélicas, previa realización de un censo por parte de las unidades de salud familiar, con el objetivo de llegar de la manera “más efectiva posible a las familias afectadas”.
Esta labor había sido acordada con la SEN y, sin embargo, recibieron una contraorden de parte de esta misma institución señalando que los censos realizados por las unidades de salud familiar “no valen”, asegurando que es Emergencia Nacional la que debe hacer el censo, según explicó Diosnel Aguilera, vicepresidente de la Junta Municipal de Pilar.
“Ahí se perdieron absolutamente todos los criterios”, criticó en diálogo con La Unión, afirmando que, según la SEN, los kits tenían que llegar ayer a las 16:00 horas, mientras que finalmente arribaron 5 horas después. “Recién a las 02:15 de la mañana entregamos el último kit. Inhumano es. Encima el kit es muy básico y le piden que hagan rendir por 15 días”, repudió Aguilera.
En ese sentido, aseguró que algunos alimentos que componían el kit estaban en mal estado, citando como ejemplo que algunos panificados tienen gorgojos. “No puede ser que entreguen productos con esa calidad a la gente. En Pilar podemos ser muy humildes, estamos siendo castigados duramente por la naturaleza, pero cerdos no somos. Exigimos respeto”, expresó el edil