Durante la sesión, se abordaron temas cruciales, como el manejo del dengue en gestantes, los signos de alarma, los criterios de internación y de alta. La Dra. Amanda Guerrero, jefa del Servicio de Infectología y disertante de la capacitación, sugirió utilizar los signos de alarma en embarazadas y puérperas para identificar pacientes con riesgo elevado de evolucionar hacia un estado grave de dengue.
Entre los signos de alerta se encuentran el dolor abdominal progresivo hasta volverse continuo e intenso, trastornos en el sensorio como irritabilidad, somnolencia y letargo, y sangrado de mucosas como gengivorragia (encías) y hemorragia nasal o vaginal no asociada a la menstruación, entre otros.
La Dra. Liz Karina González, jefa del Departamento de Gineco-Obstetricia y Medicina Perinatal, anunció que se establecerá un triage para clasificar a las pacientes embarazadas y puérperas con signos febriles. El personal de enfermería se organizará con especial atención para asignar a aquellos que manejarán la sala de forma permanente.
Además, los médicos asignados al cuidado de las pacientes contarán con un protocolo de manejo que incluirá pautas para las visitas, hojas de escala de alerta precoz y fichas epidemiológicas para casos febriles. Todas las camas estarán equipadas con mosquiteros, y se instalarán dispositivos eléctricos contra mosquitos.
Es relevante destacar que se habilitarán 18 camas distribuidas en tres salas exclusivas para atender los casos mencionados. La planificación de esta contingencia es el resultado de un trabajo multidisciplinario coordinado entre los servicios de Clínica Médica, Emergencia, Infectología y Terapia Intensiva.