Aunque al principio solamente se especulaba con que podrían ser los jóvenes desaparecidos, teniendo en cuenta la coincidencia con el hallazgo en la misma zona, finalmente los agentes de la Policía Nacional confirmó pasadas las 17:00 horas de este martes que los dos cuerpos enterrados en una fosa común corresponden a Roberto Javier Santacruz Carballo y Anderson Alfredo Morel Denis, quienes se encontraban con paradero desconocido desde el pasado 26 de agosto.
Santacruz y Morel eran vecinos y habían sido vistos por última vez cuando se dirigían a sus respectivos lugares de trabajo, en el centro de Ciudad del Este. Ambos iban a bordo de un automóvil de la marca Toyota, tipo Allion, propiedad de Santacruz, el cual luego fue encontrado absolutamente incendiado en un campo de Foz de Iguazú, Estado de Paraná, Brasil.
Este martes, los cadáveres fueron encontrados en la fracción Núñez, del kilómetro 8, Monday, en Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná. Los cuerpos fueron hallados por un agricultor, quien, tras percibir un fétido olor en su propiedad, buscó entre las malezas hasta que encontró la fosa.
Zunilda Martínez, la fiscal del caso, afirmó que la investigación “se encuentra muy avanzada”, pero que todavía no puede adelantar mucho.
“Desde el día que recibimos la denuncia estamos investigando. No se puede hablar de un ajuste de cuentas aún, la distancia entre el lugar de la desaparición y el hallazgo podría ser una táctica para despistar, pero hay mucho que desmarañar aún”, explicó la representante del Ministerio Público.
Ahora, los cuerpos serán entregados a los familiares, mientras esperan que el Departamento de Homicidios provea los datos de cruces de llamadas.
La investigadora también lamentó que los familiares no hayan brindado mucha información con relación a los viajes que realizaban estas dos personas a Brasil.