El hecho ocurrió en el km. 17 ruta internacional nº 7 de Minga Guazú, momento en que el comisario Fermín Aguayo, jefe de la Policía de Alto Paraná y el comisario Germán Arévalos, jefe de investigaciones de la zona; fueron interceptados por un grupo de delincuentes que abrieron fuego tras mostrarle una supuesta placa policial.
Los sicarios se desplazaban en un vehículo marca Toyota tipo Corolla color plata, denunciado como robado el 1 de julio de este año, chapa CBN 608.
Las autoridades policiales iban al km. 60 para coordinación de trabajos de seguridad en vistas a la visita del Papa.
La camioneta Mitsubishi Pajero, de color azul, en la que se desplazaban los agentes era blindada, por lo que pudieron reaccionar contra los sicarios y se inició una persecución que concluyó con la muerte de cuatro delincuentes.