El ministro explicó que el plan “cuarentena inteligente” hace alusión al hecho de que “vamos a tomar medidas que pueden ser en algún momento un paso adelante”.
Indicó que seguirá la suspensión de clases presenciales (solo continuarán de manera virtual) y también el cierre de fronteras. Tampoco habrá espectáculos públicos masivos.
En el mismo orden, las oficinas corporativas no exceptuadas seguirán prestando servicios “home office” y las oficinas de gobierno seguirán atendiendo al publico de manera virtual y limitada.
No obstante, se tienen definidos algunos “colectivos” que podrían retomar sus actividades en la medida en que el gobierno decida avanzar en las medidas de flexibilización. “Los colectivos que serían autorizados en distintas fases tendrán unos criterios básicos referentes a la capacidad de cumplir las medidas sanitarias, el uso de tapabocas, el control de temperatura y el uso de turnos rotatorios en el caso de personas que trabajan juntos en un horario determinado.
Estas medidas serán de acuerdo a la circunstancia. Se dará un paso adelante, se detendrá o se retrocederá, según corresponda, aclaró Mazzoleni.
Subrayó que “asumir que estamos infectados es la mejor forma de recordar las medidas que debemos de mantener”.
De hecho, aseveró que es necesario adoptar “un modo coronavirus para vivir” al menos hasta que se tenga la vacuna.
Por otro lado, dijo que los tests rápidos de coronavirus no son recomendables, ya que arrojan resultados inexactos.
Aunque el plan presentado por Mazzoleni aún no está terminado, en general quedaría de la manera en que fue anunciado.
Actualmente, el COVID-19 registra 220 confirmados y 9 muertos en el Paraguay.