“Ahora estamos mucho más tranquilas, anoche casi no pudimos dormir. Una bomba cayó a 20 minutos de donde nosotras vivimos. Las cosas siguen tensas, pero en donde estamos, va mejorando de a poco”, dijo González en diálogo con Cada Siesta por La Unión. Ella vive desde hace 7 meses en Israel y juega en el club Maccabi Haddera.
En ese sentido, explicó cómo funciona el procedimiento cuando suenan las alarmas que indican que las personas se refugien en los búnkers ante un bombardeo. Sobre el punto, expuso que, una vez que suenan los dispositivos, la gente tiene un tiempo de un minuto con diez segundos para meterse al sitio. “Yo tuve que ir a un refugio también anteayer. Fue en un entrenamiento (…) Acá todas las casas tienen eso, es como un sótano. Es todo cerrado. Tuvimos que quedarnos allí por 20 a 25 minutos. Nos explicaron que tenemos 1:10 minutos para ir al sótano. A partir de allí, cuando explota (el cohete) tenés que quedarte 10 minutos, y por las dudas otros 10 minutos por si falla algo (del cohete)”, dijo.
Señaló que cada vez que suena la alarma “da miedo”. “Yo la verdad que estas cosas veía en películas. Te da piel de gallina porque no sabés qué vas a hacer. Corrés porque tenés que correr, pero a veces las piernas no te responden cuando tenés que bajar rápido las escaleras”, expresó la compatriota. Afirmó que todos los días está en contacto con su familia, que reside en San Lorenzo. “Siempre estoy en contacto con ellos. Hay veces que no quiero escribirles para que no tengan miedo, pero en las noticias al final sale todo”, expuso.
Comentó que actualmente los entrenamientos y partidos programados están totalmente suspendidos desde hace dos días a raíz de la suba de la tensión, que comenzó a sentirse con mayor fuerza desde el pasado fin de semana.