Cristina Fernández de Kirchner, rodeada de senadores, diputados y dirigentes del Frente para la Victoria (FpV) y Unidad Ciudadana (UC), sostuvo que la acusación en su contra por traición a la patria está cimentada en “una causa inventada sobre hechos que no existieron, por lo que no hay delito”.
La exmandataria criticó al juez federal Claudio Bonadío por su fallo en el que la procesó y pidió su desafuero para poder proceder a la prisión preventiva y posterior imputación. Al respecto, consideró que lo único que pretende el magistrado fue “provocar daño personal y político a los opositores”.
“Todo esto que sucede es un despropósito y un exceso, esto no tiene nada que ver con la justicia y la democracia”, sostuvo la senadora electa en conferencia de prensa realizada en la oficina de del Frente para la Victoria en el Congreso argentino.
Durante su mensaje, la ex ejecutiva se descargó también contra el Gobierno, asegurando que el presidente Macri “es el director de la orquesta y Bonadío ejecuta la partitura judicial”. En ese sentido, CFK sostuvo en que “no hay causa, no hay delito, Bonadío lo sabe, el gobierno lo sabe, el presidente Macri lo sabe”.
Por otra parte, la mujer que gobernó la Argentina por ocho años (períodos 2007-2011 y 2011-2015) remarcó que el Memorándum firmado con el régimen de Irán durante su gestión para intentar avanzar con el caso AMIA fue “un acto de política exterior, no judiciable, que mereció el tratamiento del Parlamento argentino”.
Cristina Fernández de Kirchner, al finalizar la rueda de prensa.
“Es una cuestión no judiciable. Nunca pensé que un juez de la Nación sería capaz de semejante disparate. Para que haya una acusación de traición a la patria debe darse una situación de guerra y este magistrado considera que los atentados de la AMIA y la embajada lo son”, expuso.
“(El oficialismo) no solo viola el Estado de Derecho, sino que busca hacer daño personal y político a los opositores. No tiene nada que ver con la Justicia, ni con la democracia”, enfatizó.
Así mismo, la expresidenta denunció una “persecución política sin precedente”, y calificó como una “gran cortina de humo” su procesamiento por traición a la patria a una “orquestación política” que tiene “un responsable: el presidente Mauricio Macri”.
“Hay una persecución sobre nosotros y también contra la dirigencia sindical. Al Gobierno le conviene que hoy exista un peronismo dividido en el Congreso para poder parar las reformas. Argentina necesita soluciones a los angustiantes problemas que la afectan. El Presidente debería entender que la campaña electoral terminó en octubre”, sostuvo la hoy legisladora.
La senadora por la provincia de Buenos Aires adelantó que podría recurrir esta medida judicial ante instancias internacionales, y aseguró que en la Cámara Alta representa “una única voz” en condiciones de sumar “otras voluntades”.
Con información de Infobae.