La red está compuesta por un grupo de activistas respaldadas por el Parlamento, el Ministerio de la Mujer y organizaciones como ONU Mujeres y Amnistía Internacional (AI), según un comunicado de la Cámara de Diputados.
Su objetivo principal es la puesta en marcha de la Ley de protección integral a las mujeres contra toda forma de violencia, cuyo proyecto ya fue aprobado en general, y se encuentra a la espera de su aprobación total.
La ministra de la Mujer, Ana María Baiardi, resaltó que en los últimos años ha aumentado la cifra de denuncias por violencia machista en el país, pese a lo cual la institución estima que solo un 30 % de los casos de violencia física se denuncia, y alrededor de un 10 % en lo referido a violencia psicológica.
Por su parte, la diputada Rocío Casco, presidenta de la Comisión de Equidad Social y Género de la Cámara de Diputados, dijo que la violencia y el feminicidio, como se conoce a los asesinatos de mujeres por el hecho de serlo, no son actos individuales o privados, sino que “tienen que ver con cómo se construye la sociedad” y dan un mensaje “de mucha violencia, de mucha agresividad”.
Tanto Baiardi como Casco participarán esta tarde de un conversatorio sobre feminicidios en la Universidad Nacional de Asunción junto a Carmen Echauri, de ONU Mujeres en Paraguay, y Lucía Sandoval, una mujer víctima de maltrato que pasó tres años y medio en prisión preventiva, acusada de matar a su marido, y que fue finalmente absuelta.
Según datos de 2014 de la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay (Codehupy), cada diez días una mujer fue asesinada a manos de su pareja o expareja.
La misma fuente detalla que entre enero y octubre de 2015 se contabilizaron en el país 5.164 denuncias por algún tipo de violencia, de los que el 86 % de las víctimas fueron mujeres y niñas.
La Encuesta sobre Violencia Intrafamiliar basada en Género reveló que alrededor del 88,9 % de las mujeres en Paraguay han sufrido violencia física intrafamiliar más de una vez, según el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem).
El pasado mes de enero, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas recriminó a Paraguay los altos índices de violencia contra las mujeres durante el Examen Periódico Universal (EPU) sobre derechos humanos de ese país.
Por su parte, la sección paraguaya de Amnistía Internacional (AI) aseguró en su informe de 2015-2016 que la tradición machista y patriarcal de Paraguay genera un “constante y sistemático avance contra los derechos de las mujeres”.
Paraguay carece de un registro único sobre datos de violencia machista y su código penal no contempla la figura del feminicidio para los asesinatos por odio basado en género, muchos de los cuales quedan impunes.