“De las 30 unidades de cuidados intensivos, hoy tenemos 29 de ellas ocupadas; de las 80 camas de sala de internación común tenemos 32 ocupadas. Hace un buen tiempo que no teníamos ese número. Desde hace más o menos 5 o 6 días estamos amaneciendo con una cama de terapia intensiva libre y también de reanimación”, destacó Schrodel en diálogo con La Unión.
En contrapartida, aseveró que esta situación benevolente y esperanzadora, a diferencia de lo que hace pocas semanas, cuando Alto Paraná era el epicentro de contagios de COVID-19 en Paraguay, no debe constituirse en un elemento de relajamiento de la ciudadanía, si no ser datos que alienten a continuar de la misma manera, priorizando siempre los recaudos sanitarios.
Murió un enfermero por COVID-19
Por otro lado, Schrodel confirmó el fallecimiento de un enfermero por COVID-19 en ese centro asistencial este jueves.
“Ayer el Hospital cumplió 30 años de vida institucional, pero no fue tan feliz la fecha porque nos tocó de nuevo perder la vida de un licenciado en enfermería muy joven, tenía solo 46 años”, informó.
En ese orden, aseveró que el paciente había tenido varios días de internación en el mismo hospital, pero que lamentablemente no resistió. Dejó una esposa y dos hijos. “La verdad que duele perder a compañeros que están dentro del personal de blanco”, expresó.
De hecho, dijo que un trabajador perteneciente al personal de limpieza del Hospital Regional de Ciudad del Este actualmente está peleando por su vida.