Martínez hizo referencia que desde hace varias semanas aumentaron notablemente los números de fallecidos, internados en pabellones de contingencia y de pacientes en terapia intensiva, pero que en ese momento el promedio llegó a alcanzar el 45% de casos en un día tomando en cuenta la cifra de muestras procesadas.
En ese sentido, consultado sobre por qué antes se tenía una mayor cantidad de contagios, pero no tanta ocupación de camas ni tantos fallecidos, tomando en cuenta que hoy no se supera el 30% de positivos tras el procesamiento de muestras, las cuales en las últimas jornadas aumentaron a 6.000 por día, el viceministro respondió que “hay una cuestión que es tangible y auditable, es evidente que estamos teniendo más pacientes graves ocupando camas”, afirmando que los cambios también abarcan a datos como gravedad y edad de pacientes que llegan en estas condiciones, siendo ahora más jóvenes que los enfermos de meses anteriores.
“El virus cambió de comportamiento comparando con tres meses atrás”, aseveró Martínez, añadiendo que, según datos de la Dirección de Vigilancia Sanitaria, “esto sucedió en prácticamente todos los países”. De acuerdo con los mismos informes, tras esta ya “meseta larga” de contagios y muertes por COVID-19, los números empiecen a bajar de aquí a unas semanas.
Martínez comentó que, hace un año, cuando algunos médicos comenzaban a dar positivo, 8 de cada 10 le decían que prácticamente no tenían síntomas, por lo que el virus se presentaba de una forma muy leve. Sin embargo, señaló que desde hace poco más de un mes el virus comenzó a atacar con fuerza “a los colegas más jóvenes, incluso con síntomas como por ejemplo una tos espantosa, un cansancio impresionante, catarro y fiebre”. Por esta razón, fue contundente al afirmar que “algo cambió desde aquel marzo del año pasado a ahora”. “Evidentemente hay mayor virulencia comparado con aquel momento, hace un año”, enfatizó, afirmando que también eso se nota en que todos estos citados aparecen síntomas graves en apenas 3 o 4 días tras haberse infectado, no en mayor tiempo, como era anteriormente.
No obstante, estudios de esa dependencia del Ministerio de Salud le han reportado que en unos meses se sabrá realmente si la variante brasileña de Manaos que circula en Paraguay produjo la situación actual.
“Ahora prácticamente estamos igual que Brasil, con un pico agudo. De momento, de la variante de Manaos lo que informan los epidemiólogos es que es que tiene mayor contagiosidad y mayor tiempo de permanencia del virus en el cuerpo, no se habla de algún nuevo tipo de virus. Pero nosotros lo que vemos son pacientes mucho más graves antes que mayor cantidad de casos. Lo que vemos que aumentó es la gravedad”, dijo Martínez.