Cada año son más los animales que están en peligro de extinción, y muchas de esas especies desaparecen. Hay 10 animales que pueden desaparecer en 2016 y la mayoría de esas especies se encuentra amenazada por la caza, ya sea deportiva o para fines económicos.
En Costa Rica, la caza deportiva era el mayor peligro para muchas especies de felinos nativos y de aves como los loros. Personas de todo el mundo viajaban a este país para capturar animales por deporte, o para vender sus crías como mascotas.
Esta situación llegó a su fin, porque los ciudadanos tomaron conciencia y lograron, a partir de la presentación de un proyecto ante el poder legislativo respaldado por la firma de 177.000 personas, que una ley prohíba la caza deportiva en el país.
En otra medida que demuestra la preocupación por proteger su biodiversidad, el gobierno de Costa Rica anunció tambien que cerrará los zoológicos, y que los animales en cautiverio serán liberados para que puedan regresar a la naturaleza.
Los cierres se concretarán cuando el contrato del gobierno con los actuales administradores de los dos zoológicos expire. Las instalaciones, que ahora albergan animales en cautiverio en los zoológicos Simón Bolívar y Centro de Conservación de Santa Ana, se transformarán en parques urbanos y jardines.
Costa Rica es un país de tamaño pequeño, que ocupa solo el 0,03% de la superficie total del planeta, pero sus bosques son el hogar de 500 mil organismos únicos que representan más del 4% de todas las especies conocidas del planeta.
Además, esta nación logró funcionar solamente con energías renovables (sin utilizar combustibles fósiles) durante algunos meses desde 2015 en los cuales su clima lo permitía, aprovechando las lluvias abundantes para abastecerse a partir de cuatro plantas hidroeléctricas, combinadas con proyectos de geotérmica, energía solar y eólica. Para 2021, Costa Rica pretende ser “carbono neutral”, es decir, que sus emisiones de dióxido de carbono sean iguales o menores a lo que su flora puede absorber.