La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este miércoles el “recrudecimiento de la violencia” en Nicaragua, donde ya se cuentan más de 150 muertos, y urgió al Estado a que “cese de inmediato la represión”.
“La Comisión condena enérgicamente la agudización del uso excesivo de la fuerza estatal y la continuidad de los ataques por parte de actores parapoliciales y terceros armados, los cuales el Estado tiene la obligación de desmantelar”, apuntó en un comunicado.
Las protestas contra el presidente nicaragüense Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.
Con información de EFE.