“Hay un abultamiento muy considerable de licitaciones. Tuvimos 1.644 adjudicaciones comunicadas el pasado 4 de diciembre. Hay una mala planificación de las compras públicas”, aseveró Seitz en contacto con La Unión.
En ese orden, explicó que la regla general vigente es que hoy en día el dinero que no es ejecutado de un presupuesto no debe transferirse al del año siguiente, sino que se pierde.
Seitz señaló que estas prácticas reflejan una mala administración y planificación en los diversos entes del Estado, aspecto administrativo que se debe mejorar.
A raíz de la enorme cantidad de adjudicaciones en trámite en las instituciones, el plazo para comunicar los llamados fue extendido del 4 al 11 de diciembre, aseveró. Las adjudicaciones tiene un valor total de aproximadamente US$ 684 millones.