Verónica Bernal, jefa de Equipo de Auditoría de Contraloría, indicó que uno de los problemas principales encontrados guarda relación con los títulos de propiedad del programa Tekoha, sobre todo de zonas urbanas. “Hay personas que deben pagar sus cuotas con contratos activos, pero como tienen título, dejan nomás de pagar”, dijo en conversación con La Unión, añadiendo que el problema de este retraso se debe especialmente a la burocracia para el abono de estos compromisos que viene del propio MDS. “Ellos (funcionarios del Ministerio) dicen que son los beneficiarios los que tienen que acercarse a pagar y gestionar sus contratos, ya que ellos son los interesados”, señaló.
También dijo que se encontró cuentas que no fueron cobradas a cuantiosos beneficiarios morosos por G. 11.000 millones. “Ahí identificamos a 2.329 beneficiarios”, detalló.
En ese sentido, Bernal aseveró que hay varios de estos beneficiarios que fueron acercándose a pagar en los últimos meses, pero no figuran en los registros del MDS, especialmente en lo que tiene que ver a los intereses vencidos y no registrados en el balance, que rondan los G. 26.000 millones.
En cuanto a Tekoporä, Bernal afirmó que hay varias actividades en las que la institución no logra determinar en qué se gastaron ciertas cantidades de dinero vinculadas guías familiares. “Esa parte es su gran debilidad”, dijo en referencia al ministerio.