“El contrabando nos viene golpeando bastante mal. Hay mucha gente que trabaja en el sector. Somos poco más de 30.000 trabajadores y realmente nos afecta, ocasionando una lucha desigual”, manifestó Ceuppens en conversación con Todas Las Voces por La Unión.
En ese sentido, expuso que el rubro de los pollos pierde G. 3.000 millones por semana a raíz del ingreso de estos productos de contrabando, especialmente de Argentina.
Sobre el punto, aseveró que los productos que ingresan de contrabando en general no pagan impuestos y “realmente es ahí donde se nos genera el problema no solo para la industria sino para el país, porque es dinero que debe ir a salud y educación”. Por esta razón, pide mayor fuerza en el combate al contrabando.