El “Licenciado” fue jefe en la Policía Judicial de Sinaloa, agente del Ministerio Público y subdirector de Seguridad y Custodio del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, justo cuando Guzmán se hallaba interno.
Distintos expedientes judiciales en México y Estados Unidos subrayan que López Núñez es experto en penales de máxima seguridad y, se descuenta, que contó con información privilegiada sobre los sistemas de seguridad y vigilancia que operaban en el penal de El Altiplano.
Según publica el diario mexicano El Universal, testimonios recabados en la causa penal 16/2001-V del Poder Judicial dan cuenta de que López Núñez fue uno de los empleados del sistema penitenciario que el 19 de enero de 2001 ayudó a “El Chapo” a escapar del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso).
El “Licenciado” se encuentra libre y la Procuraduría General de la Nación no quiso dar informaciones sobre si tiene algún tipo de información sobre su paradero.
El “Licenciado” es un conocedor del funcionamiento operativo y de corrupción del sistema penitenciario. Su poder dentro de la estructura de Puente Grande le permitía ser uno de los candidatos a cubrir las ausencias del entonces director, Leonardo Beltrán Santana, cuando éste tuviera que faltar a sus labores.