“Lo que hace Salud es verificar que el laboratorio o la persona que ofrece las vacunas tenga un vínculo con el fabricante, ya sea designándolo vendedor, negociador o como sea, y vincularse con una empresa debidamente constituida en Paraguay”, dijo Ávila en conversación con La Unión, señalando que la cartera sanitaria tiene el objetivo, con esta medida, de evitar que sigan apareciendo “brokers” (individuo o institución que organiza transacciones entre un comprador y un vendedor a cambio de una comisión cuando se ejecute la operación).
Indicó que, para vender a empresas del sector privado, las firmas interesadas deben conseguir el registro sanitario de la cartera y realizar todos los trámites pertinentes.
Señaló que la condición que pone la resolución es que las cantidades a importar y vender al Ministerio de Salud debe contar con su anuencia, de acuerdo a su necesidad.
Así mismo, estipula que la responsabilidad de reacciones adversas en las personas que reciben las dosis recaerá sobre la importadora y la farmacéutica privada que aplica la vacuna, en caso de hacerse de ese modo. Por el contrario, en el caso de que las vacunas que importe el sector privado y sean vendidas a Salud, será el ente rector el responsable de esos efectos colaterales.
Ávila explicó que Salud tomó esta decisión debido a que todas las vacunas que ya están siendo comercializadas a nivel mundial están en fase 3 fueron aprobadas por las autoridades en carácter de emergencia. Además, se agilizará la compra de las dosis.