La obra suma 8 camas al sistema de salud local y es la primera de estas características que se tiene en esta región del país.
En cuanto a la parte de equipamiento, cuenta con el acondicionamiento físico y climático necesario mediante la instalación de acondicionadores de aire de alto rendimiento tipo Roof-top, un sistema que utiliza agua fría en el sistema de refrigeración para optimizar su rendimiento y el consumo eléctrico.
Incluye, además, un sistema de triple filtrado de aire tipo HEPA que retiene hasta el 97% de las impurezas en gravitación, además de un generador de presión negativa que aportará al pabellón de mejores condiciones de asepsia. Todo esto va acompañado de un sistema de seguridad contra incendios y un reservorio de agua independiente al resto del hospital.
Este proyecto forma parte del convenio de cooperación que se lleva adelante entre el MOPC y la cartera de Salud Pública para la construcción y equipamiento de pabellones de contingencia, a fin de hacer frente a la pandemia del Covid-19.