Ni dos horas después de que el polémico abogado Paraguayo Cubas fuera acompañado hasta la periferia de la capital del primer Departamento, lugar que en el que tenía planificado pintar graffitis en “las casas de los corruptos”, refiriéndose al Ministro de la Corte Miguel Óscar Bajac y los Diputados Alsimio Casco, de la ANR, y Ramona Mendoza, del PLRA.
Su llegada a Concepción se registró poco después de las 08:00 horas de este sábado. Teniendo en cuenta que una multitud ayer expulsó de la ciudad a su amigo Rafael Esquivel, más conocido con el sobrenombre de “Mbururu”, decidió no realizar las pintatas, pero que sí conversaría con algunos vecinos de la localidad.
Sin embargo, luego del diálogo con algunos campesinos sin tierra, “Payo” fue detenido frente a la catedral de Concepción por el mismo grupo de personas que echó de la ciudad a “Mbururu”. En el momento, la multitud exigió a Cubas que cese con los insultos a las autoridades electas de la ciudad, haciendo alusión a Bajac, Casco y Mendoza.
Paraguayo Cubas les solicitó “permiso” para hablar en las radios comunitarias locales sobre la corrupción existente en nuestro país y la necesidad de reaccionar ante esta situación, a lo que el grupo accedió, pero para el próximo mes, no este sábado, previamente avisando y pidiéndoles permiso.
Para apaciguar las aguas, Cubas y sus seguidores decidieron abandonar la ciudad llegando las 10:00 horas, escoltados por oficiales de la Policía Nacional y por gente que no quería la presencia del abogado en el país.
Desde el jueves pasado, un grupo de ciudadanos se había preparado con palos, petardos y piedras para “dar la bienvenida” a los graffiteros e impedir que hagan las pintatas en la ciudad. Publicaron las amenazas en las redes sociales.
Paraguayo Cubas había protagonizado ya una “pintata” frente a la casa de Javier Díaz Verón, Fiscal General del Estado, hecho por el que después fue detenido junto a algunos de sus seguidores. También cometió sucesos muy parecidos en Ciudad del Este contra el “clan” Zacarías y el Poder Judicial de Alto Paraná, al que considera sumiso al poder político.