Un nuevo caso de reincidencia en el ámbito del microtráfico de drogas. Una mujer de 56 años, quien se encontraba bajo prisión domiciliaria por posesión y tráfico de drogas, fue sorprendida nuevamente por la Unidad de Operaciones Urbanas de la SENAD comercializando crack. La misma tenía oculta sus dosis de “chespi” dentro de una escoba, pero igual fue descubierta por los antidrogas y puesta a disposición de la Justicia.
La comitiva de Agentes Especiales de la SENAD de la Unidad de Operaciones Urbanas, encabezada por la fiscal antidroga Abg. Lorena Ledesma, llegó hasta una vivienda del barrio Universo de Mariano Roque Alonso. En el lugar, según las investigaciones previas, se estaban comercializando drogas a niños, adolescentes y jóvenes consumidores de la zona.
Una vez en la residencia, los intervinientes aprehendieron a la dueña de casa, identificada como HILDA URSINA DUARTE, paraguaya, de 56 años, quien manifestó contar con antecedente por posesión y tráfico de drogas y que se encontraba bajo prisión domiciliaria. La mujer refirió en todo momento que ella ya había dejado de lado la actividad ilícita.
Los Agentes Especiales de la SENAD revisaron minuciosamente las dependencias de la casa hasta que uno de ellos verificó una escoba que se encontraba en la habitación. Dentro del plástico que cubre el elemento de limpieza fueron detectadas las “dosis” de crack fraccionadas para la venta.
En total, fueron colectadas 65 DOSIS DE CRACK y 1 DOSIS DE COCAÍNA, con un peso de 18,7 GRAMOS. Así también fueron levantadas otras evidencias como pipas artesanales para el consumo de la droga, bolsitas preparadas para fraccionar las dosis y dinero en billetes de baja denominación, presumiblemente producto de la actividad ilícita.
La fiscal Abg. Lorena Ledesma dispuso la detención de la mujer y su remisión, junto con las evidencias, hasta la Base de Operaciones de la SENAD.
Fuente: SENAD