Ganadora del Premio Tigre 2022, la proyección de la película nacional Eami, de la directora Paz Encina, dará cierre al ciclo cultural el martes 12 de diciembre, a las 19:00.
“Desde una poesía visual, la película muestra el momento en que familias de la comunidad ayoreo, pueblo indígena que se encuentra en el Chaco paraguayo, fueron forzadas a salir del bosque”, señaló la directora de la película, Paz Encina, durante la presentación del largometraje en el Centro Juan de Salazar el pasado 17 de noviembre.
La cineasta explicó que Eami significa bosque en ayoreo, pero que también significa mundo. Indicó, además, que “el pueblo indígena ayoreo-totobiegosode no hace distinción: los árboles, los animales y las plantas, que los han rodeado durante siglos, son todo lo que conocen. Ahora viven en un área que experimenta la deforestación más rápida del planeta”.
Las actividades iniciaron el martes 28 de noviembre con la obra de teatro Fugaz, basada en los poemas y la vida de la poetisa paraguaya Carmen Soler. Prosiguieron el pasado 5 de diciembre con la proyección de la película “Triunfo” del actor, director y guionista Emmanuel Courcol. Estrenada en el año 2022, fue premiada como Mejor Comedia Europea en los Premios Europeos del Cine (EFA).
El objetivo del ciclo cultural es concientizar sobre los derechos humanos, utilizando el arte como herramienta para promover el conocimiento y el cambio social. La iniciativa también es parte de la campaña anual “UNITE: Pinta el mundo de naranja, para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas”, que se extiende a lo largo de 16 días: desde el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.
Exponiendo libertad y derechos
El ciclo cultural también incluirá este martes la exposición del proyecto “Pintando mis derechos”, realizado en agosto de este año por niños, niñas y adolescentes indígenas de 13 instituciones educativas, bajo la Dirección de Educación Escolar Básica Indígena del Ministerio de Educación y Ciencias del Paraguay, en conmemoración del 75.º aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Las obras creadas representan la realidad de sus comunidades, los recursos naturales, las tradiciones de los pueblos y los paisajes, animales y plantas que conocen.
Además, estará disponible la muestra “Miradas internas”, que se constituye en un canal de visibilidad de la realidad de las mujeres privadas de libertad o afectadas en el ejercicio de este derecho para la promoción, defensa y garantía de los derechos humanos. La muestra rescata fotografías sobre la vivencia cotidiana capturadas en la Penitenciaría de Mujeres Buen Pastor. El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) invitó a un grupo de fotógrafas Rosa María Palazón Faraone, Cesia Lizabeth Ashmore, Anna Cáceres Leonor De Blas y Mariluz Martín, con quienes se instaló un espacio creativo de discusión e intercambio de miradas sobre los diferentes ámbitos de encierro de mujeres, entre ellos las penitenciarías, centros educativos de adolescentes, hogares de niñas, hospitales psiquiátricos y hogares de personas adultas.
Quienes asistieron el pasado martes 5 pudieron apreciar la exposición “Xilografías de personas privadas de libertad”, producto de una actividad de extensión universitaria de los alumnos del Instituto Superior de Arte de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte (FADA) de la Universidad Nacional de Asunción.
Organizada por la Coordinadora de los Derechos Humanos en Paraguay (Codehupy), la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA), la Organización de las Naciones Unidas en Paraguay (ONU), la Unión Europea (UE) y el Centro Cultural de la Ciudad Carlos Colombino/Manzana de la Rivera, esta iniciativa representa un esfuerzo conjunto para promover los derechos humanos y poner fin a la violencia de género.
Sobre la Declaración Universal de los DD. HH.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue adoptada por la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948. Después de la Segunda Guerra Mundial y la creación de las Naciones Unidas, la comunidad internacional asumió el compromiso de no permitir nunca más atrocidades como las sucedidas en ese conflicto. Los líderes del mundo decidieron complementar la Carta de las Naciones Unidas con una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas las personas en cualquier lugar y en todo momento. El documento que consideraban, y que más tarde se convirtió en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue examinado en la primera sesión de la Asamblea General en 1946.