Uno de los elementos más reconocibles y extendidos de la Navidad es el árbol, y el ritual de decorarlo en familia con luces, lazos, bolas de colores y coronado por una estrella. Además, el encendido de los grandes abetos en las principales ciudades del mundo se ha convertido en uno de los eventos de mayor expectación en esta época del año.
“La del árbol de Navidad es una tradición germánica a la que se le atribuyen diversos orígenes. Desde San Bonifacio, en torno al año 723, a Martín Lutero y que, en la versión que conocemos actualmente, se extendió en Europa en el siglo XIX. Igual que la fecha de celebración de la Navidad, la tradición del árbol está relacionada con los ritos anteriores al cristianismo, en este caso a la veneración pagana por los árboles”, explica el investigador José Pedro Marín Murcia en su repaso por la historia del árbol de Navidad.
Este, tal y como ha llegado hasta nuestros días, se colocó por primera vez en Alemania en el año 1605 y llegó a Finlandia e Inglaterra dos siglos más tarde. En 1840, se mostró al gran público en el castillo de Windsor (Inglaterra), y las ilustraciones de la familia real británica junto al árbol lo hicieron muy popular, llegando hasta Estados Unidos, indica el experto.
Por otra parte, esta costumbre de plantar el árbol se inició en España en 1870, año en el que se puso el primero en el palacio de Alcañices de Madrid. Vino de la mano de una princesa rusa, viuda de un hermanastro de Napoleón, llamada Sofía Troubetzkoy, según el diario español ABC.es.
Tras la popularización del árbol típico de Navidad en Europa y Estados Unidos, la tradición se extendió finalmente a toda América Latina.
Las flores poinsettias, igual de tradicionales que el árbol de Navidad
En Latinoamérica, la flor protagonista de las fiestas es la poinsettia, una planta originaria de México y Guatemala que los aztecas usaban en ceremonias religiosas, ya que consideraban que su color rojo era símbolo de pureza. Su nombre se debe al botánico y embajador de Estados Unidos en México durante parte del siglo XIX, Joel Roberts Poinsett, quien desde que la descubrió comenzó a regalarla en Navidad, dándola a conocer y convirtiendo este regalo en una tradición.
Con información de EFE