“Pudimos constatar la veracidad de la denuncia. Encontramos a 6 jóvenes de entre 18 y 21 años de edad. 3 de ellos presentaban a simple vista lesiones en el cuerpo”, expuso el fiscal Omar Segovia, uno de los intervinientes en el caso, en comunicación con La Unión.
Indicó que hasta el momento los policías no han manifestado una razón sustentable para haberlos detenido. “Supuestamente los 6 tenían en su poder 1,6 gramos de marihuana (…) No había flagrancia ni una orden de captura, así que concluimos en que era una detención irregular”, expuso.
Afirmó que tomó conocimiento del caso luego de haber recibido una denuncia hecha por el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, en la cual se aseguraba que estos jóvenes se encontraban ilegalmente detenidos en la dependencia policial y que presentaban lesiones corporales.
En ese sentido, dijo que solicitará la pericia del teléfono celular de uno de los jóvenes que grabó la tortura, pero que fue obligado a eliminarlo por justamente uno de los policías.
El comisario Luis Fretes, identificado como uno de los agresores, sería imputado, así como los suboficiales Ramón Mendoza y Óscar Jara. El fiscal subrayó que la situación de estos uniformados sería complicada ya que “jamás informaron a los fiscales sobre la detención de estos jóvenes y ni siquiera anotaron en su libro de novedades”.