“Lo que se pretende con esta modificación es, por ejemplo, poner a gente civil en el Tribunal de Calificaciones para estudiar los ascensos (…) Lo que se estudia en el Tribunal de Calificaciones pasa por ese conducto para llegar al Poder Ejecutivo, que estudia junto con el Ministerio del Interior. Para el tema de los comisarios, ya pasa por el Parlamento Nacional. El Parlamento Nacional está compuesto por civiles. Es decir, yo, comisario Antonio Gamarra, mi nombre pasa por el Congreso. Ahí se estudia primero en Comisiones, después pasa al pleno y se vota”, expuso el uniformado en situación de retiro en diálogo con Todas Las Voces por La Unión, indicando que ese mismo proceso se realiza para el ascenso al grado de comisario principal, luego a comisario general inspector y al de comisario general director.
Señaló que todo esto representa un “colador” porque “se van quedando los rezagados”. “Por ejemplo, el nombre del comandante de la Policía Nacional pasa por el Congreso cuatro veces”, dijo, indicando que es importante la participación de actores políticos en ese proceso y que es “la más transparente”.
En ese sentido, según considera Gamarra, la modificación de la carta orgánica de la Policía Nacional se prestaría para la eventual injerencia de políticos “significativamente corruptos” en el proceso.
En ese orden, Gamarra afirmó que el presupuesto anual de la Policía Nacional debe ser elevado, especialmente para que su labor sea dotada de mayores tecnologías.
Por otro lado, resaltó el trabajo de la Policía paraguaya, pese a que cuentan con ciertas limitaciones, según considera.
“A nivel regional e internacional, yo creo que la imagen de la Policía está mucho mejor que la de otros países, haciendo una comparación. Hay una cuestión que tiene que ver con la inseguridad en el Brasil y las pretensiones de las organizaciones criminales de ese país de expandirse, llámese Comando Vermelho o PCC, las cuales afectan a Paraguay. En ese sentido, la Policía Nacional está haciendo una dura lucha para no permitir eso”, resaltó.