Airaldi indicó que seguirán haciendo lobby con legisladores para que sea aprobado el proyecto de ley por el cual se establecería un régimen tributario de turismo comercial ya de manera fija.
“Este régimen, que abarca a las ciudades de frontera y que se aplica a turistas brasileños, se había firmado en el año 2008 bajo acuerdo Lugo – Lula (presidentes de Paraguay y Brasil en ese entonces) y se prorrogó hasta el año 2030. Lo que nosotros necesitamos es una ley para que esto ya no sea más transitorio”, dijo Airaldi en diálogo con Nuestra Mañana por Unión TV, confiando en que, si Lula da Silva es elegido nuevamente presidente de Brasil en octubre próximo, se crearán condiciones incluso más favorables para el comercio paraguayo de frontera.
Explicó que la normativa sería muy positiva para esa zona, ya que fortalecería su “triangulación comercial”. Sobre el punto, explicó que “Paraguay, por su baja presión tributaria, es un país estratégico como trampolín para meter productos a cualquiera de los países del MERCOSUR”. “Nosotros importamos productos extranjeros con nuestros impuestos baratos y luego se mete en contrabando prácticamente, con un régimen tolerable, a los países vecinos”, expuso, destacando que este sistema es uno de los elementos más importantes para que Ciudad del Este sea uno de los pilares económicos del Paraguay, por lo cual la seguridad de su vigencia es determinante.
En otro orden, Airaldi afirmó que “números negativos ya no tenemos” en cuanto a las ventas.
No obstante, señaló que uno de los problemas con los que tienen que seguir lidiando es la falta de seguridad para los turistas extranjeros, que incluye tanto hechos de extorsión como asaltos.
Además, citó como un inconveniente a la cuestión del empleo, ya que, a raíz de la pandemia del COVID-19, “mucha gente pasó a la informalidad”.