El presidente colombiano, Iván Duque, se unió a países de todo el mundo y suspendió vuelos hacia y desde el Reino Unido después de que funcionarios en ese país encontraran una cepa mutante del virus, lo que provocó un cierre en Londres.
Duque dijo que debido al aumento de los casos en Colombia algunas ciudades están estableciendo toques de queda para limitar las reuniones durante las festividades que podrían causar la propagación del virus.
Las medidas son un retorno parcial al estricto confinamiento que el país, de casi 50 millones de habitantes, puso en marcha los primeros meses de la pandemia. Los contagios se habían estabilizado, pero el país registró 78.990 casos nuevos durante la semana que terminó el domingo, justo por debajo del récord establecido en agosto, según datos compilados por la Universidad Johns Hopkins.
La alcaldesa de Bogotá, la capital y ciudad más grande de Colombia, dijo que a partir de este lunes solo se permitirá la entrada de un miembro por familia en las tiendas, una norma que se aplicará según el último número del documento de identificación.
“Yo sé que para todos este ha sido un año muy año difícil, de muchos sacrificios”, dijo la alcaldesa, Claudia López, en un video publicado en su cuenta de Twitter. “Pero no podemos bajar la guardia”.
El Gobierno dijo el viernes que firmó acuerdos con compañías farmacéuticas para obtener 40 millones de dosis de vacunas, con las que planea lanzar una campaña de inoculación masiva a partir de febrero.
Cerca de 40.500 personas han muerto y se han reportado más de 1,5 millones de casos de COVID-19, la tercera cifra más alta de América Latina.
Con información de Bloomberg.