Este servicio incluye un encuentro semanal con los pacientes y sus familias, a fin de realizar el control y seguimiento de su estado de glicemia, además del desarrollo de actividades especialmente preparadas para incentivar los estilos de vida saludables, como la práctica de ejercicios al aire libre, la alimentación balanceada y acorde a su situación de salud.
Este espacio propicia la integración de los pacientes entre sí y sus familias, lo que ayuda a incentivarlos a seguir las indicaciones de los profesionales y a intercambiar experiencias, apuntando a mejorar su calidad de vida.
La diabetes es una enfermedad crónica que no tiene cura pero con un buen control metabólico y hábitos saludables se puede prevenir o controlar.